Nada se compara


Venía de su casa con la intención de escuchar Never tear us apart, la puse y la disfruté como siempre. Una gran canción, un disfrute para oirla con este ambiente pos lluvia en noche de domingo. Pero ocurre que la vida tiene sus intenciones de volver a momentos viejos, en recuperar algunas imágenes de ayer.
Y nada, que aparece este video como sugerencia. Lo pongo. Suenan sus primero acordes y receurdo mi yo de seis años y medio, subiendo al microbús de Don Guayo, recuerdo el primer cassette que grabé con canciones que me gustaban que escuchaba en la radio de aquel viejo microbús, recuerdo mi yo de siete años y los matoncitos de noveno grado que iban en el último asiento. Vuelvo a esa época por un momento y recuerdo las lluvias, vuelven a mi el recuerdo de cuando me llevaban a leerle a los de noveno grado y de aquel beso de la seño Glenda, aquel beso felicitándome emocionada por lo que lograba como su alumno, como aquel pequeño alumno.

Me pregunto qué será de quienes íbamos en aquel viejo microbús. Me pregunto qué será de aquel viejo cassette con canciones de la radio, con pedazos de canciones que me gustaron, aquel cassette donde sonaba Bohemian Rhapsody como mi canción favorita, adonde sonaba la voz de esta mujer que me llamaba a cierta calma, a calma de domingo por la tarde, a calma de saberme abrazado adonde vaya.


Comentarios

Entradas populares