4 años de este blog, quién diría

El 22 de marzo de 2009 inicié este que era mi segundo blog. En aquel momento, mi necesidad de hablar de lo que ocurría en el país reñía con la necesidad de sacar cosas que pasaban en mi vida personal. Alta Hora de la Noche, mi primer blog, se había vuelto un espacio donde hablaba más de la realidad del país y por ello atraía cierto tipo de comentaristas/trolls que no me gustaba tener cuando hablaba de algo personal - twitter iba agarrando alas en aquellos días entre la comunidad salvadoreña online, pero no tenía la casi omnipresencia de estos tiempos -. Así que me decidí por partirme en dos, e inicié este segundo blog para arrojar/dejar salir sensaciones vitales que como suele ocurrirme, vienen a mí en forma de palabras.

Este blog ha sido el espacio privilegiado en los últimos tiempos, donde he dejado más pistas de mis andanzas de vida, mientras que el tiempo de darle vueltas a lo que ocurre en el país se me ha vuelto algo más cansino y donde el tiempo ha ido agregando más ruido. Cuesta más hablar de lo turbio que está todo, cuanto más sabiendo que tras tanta alharaca hay cosas más de fondo sobre las que reflexionar.

En general, la experiencia de llevar estos dos espacios ha sido rica e interesante. Reducir la experiencia cotidiana a la forma que le doy con las palabras, con las pequeñas pistas que voy dejando acá y allá es lo bonito de tener un blog. Releo mis entradas de cuatro años atrás acá y de siete años atrás en Alta Hora y es lindo ver cómo he cambiado desde entonces. Ojalá y google no cierre este servicio así como va cerrar el google reader. Hay tanto guardado de mi vida en cada palabra que fui dejando, hay tanta cosa en cada marcador, en cada enlace creado. Será bonito un día releerlo desde más adelante en mi vida.

Valga decir gracias a quienes siguen leyendo estas líneas. A gente como Queith, Alejandra, Gerardo, Raquel , Ligia, Virginia, y otros y otras que con sus comentarios, le han puesto más gracia a esto de la blogueada.