Pequeña crónica antes de dormir
Suena un blues con armónica, me pica la espalda y aún no me lavo los dientes. Ya es casi la una y debería dormir.
Pero es que debo dejar constancia de que en estos momentos soy plenamente consciente de que no existís más que como un concepto que raras veces logro manejar de la manera adecuada, si es que existe una forma adecuada para el concepto que actualmente sos. Si, me pica la espalda y vos papaloteas en la mente, y en mi afán de controlarte te pongo en estas letras, como si fueras a poder encerrarte en letras, como si no fueras a atacarme cuando cierre la puerta del cuarto, como si no fuera a sentirte encajar justo entre las costillas.
Voy a ir a rascarme la espalda contra la pared. Talvéz te me despegás un poco de los pre-recuerdos.
Pero es que debo dejar constancia de que en estos momentos soy plenamente consciente de que no existís más que como un concepto que raras veces logro manejar de la manera adecuada, si es que existe una forma adecuada para el concepto que actualmente sos. Si, me pica la espalda y vos papaloteas en la mente, y en mi afán de controlarte te pongo en estas letras, como si fueras a poder encerrarte en letras, como si no fueras a atacarme cuando cierre la puerta del cuarto, como si no fuera a sentirte encajar justo entre las costillas.
Voy a ir a rascarme la espalda contra la pared. Talvéz te me despegás un poco de los pre-recuerdos.
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