Call It Stormy Monday
Ando demasiadas cosas en la cabeza para afrontar el siguiente tema que quiero postear en Alta Hora. Saco las mas espinosas, a ver si puedo avanzar en lo otro.
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Los planes iniciales para la temporada de vacaciones se han truncado una vez más por situaciones ajenas a mi control, pero que de igual modo no dejan de afectarme un tanto o mucho, según se vea. El hecho es que ya no fui a pescar, ni vamos a ir al Pital, ni nada cercano a lo que habíamos planeado. Fuera de la natural frustración, mal que bien esto ha sido una oportunidad perfecta para reflexionar sobre algunos tópicos de mis relaciones familiares, hacer un par de insights sobre ello y desbloquear cosas que parecían no avanzar en mi camino de crecimiento personal. Cuando la vida da la espalda hay que tocarle justo donde esa pierde su nombre.
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Parque Nacional El Boquerón. Viaje no planeado, difícil de tragar al principio, muy disfrutable al final. Muy recomendable para ir una tarde a ver ese paisaje y saberse pequeño ante las fuerzas de la Pachamama.
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Regreso del Boquerón. Parada en un mirador. San Salvador encendiéndose mientras se apagaba al poniente el sol cachetes de gringo. Qué paisaje más bizarramente hermoso, pensé. Una pareja romanticona hablándose al oido mientras se encendía miríadas de luces allá abajo. Veía la mancha oscura de la Finca El Espino, rodeada de luces. Sería lindo si hubieran más espacios oscuros por naturaleza, pensé.
Comenzó a sonar una canción lenta en el estéreo de un carro de los que habían ahí, la pareja se había ido y con ellos mi defensa ante la sensación de soledad. Luego de cinco segundos metafísicos en los que me recriminaba por ahuevarme por eso, me dejé de babosadas y comencé a disfrutar el agridulce placer de sentirme romanticonamente solo, de imaginar ver ese paisaje junto a la "ella" aun-no-revelada y de otras tonteras que uno que es de esos modernos amantes a la antigua puede imaginar al ver las luces de la siudá y siacabuche.
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El título es de ésta canción. Disfrútela y si quiere búsquela también en versión de BB King, Albert King o Stevie Ray Vaughan, no hay pierde.
T-Bone Walker - Call It Stormy Monday
Victor
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Los planes iniciales para la temporada de vacaciones se han truncado una vez más por situaciones ajenas a mi control, pero que de igual modo no dejan de afectarme un tanto o mucho, según se vea. El hecho es que ya no fui a pescar, ni vamos a ir al Pital, ni nada cercano a lo que habíamos planeado. Fuera de la natural frustración, mal que bien esto ha sido una oportunidad perfecta para reflexionar sobre algunos tópicos de mis relaciones familiares, hacer un par de insights sobre ello y desbloquear cosas que parecían no avanzar en mi camino de crecimiento personal. Cuando la vida da la espalda hay que tocarle justo donde esa pierde su nombre.
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Parque Nacional El Boquerón. Viaje no planeado, difícil de tragar al principio, muy disfrutable al final. Muy recomendable para ir una tarde a ver ese paisaje y saberse pequeño ante las fuerzas de la Pachamama.
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Regreso del Boquerón. Parada en un mirador. San Salvador encendiéndose mientras se apagaba al poniente el sol cachetes de gringo. Qué paisaje más bizarramente hermoso, pensé. Una pareja romanticona hablándose al oido mientras se encendía miríadas de luces allá abajo. Veía la mancha oscura de la Finca El Espino, rodeada de luces. Sería lindo si hubieran más espacios oscuros por naturaleza, pensé.
Comenzó a sonar una canción lenta en el estéreo de un carro de los que habían ahí, la pareja se había ido y con ellos mi defensa ante la sensación de soledad. Luego de cinco segundos metafísicos en los que me recriminaba por ahuevarme por eso, me dejé de babosadas y comencé a disfrutar el agridulce placer de sentirme romanticonamente solo, de imaginar ver ese paisaje junto a la "ella" aun-no-revelada y de otras tonteras que uno que es de esos modernos amantes a la antigua puede imaginar al ver las luces de la siudá y siacabuche.
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El título es de ésta canción. Disfrútela y si quiere búsquela también en versión de BB King, Albert King o Stevie Ray Vaughan, no hay pierde.
T-Bone Walker - Call It Stormy Monday
Victor
Comentarios
A mí, que no mucho soy amiga de la arena, y que detesto las aglomeraciones, me tocó ir a la playa (¡¡¡¡en esta época!!!!, ¿¿te imaginas??). Un acto realmente pecaminoso o iluso por el terrible calor de la costa :( ... y aunque -obviamente- ni siquiera entré al agua, finalmente disfruté algunas cosas.
Lo bueno es que tu familia y vos salieron de la rutina, y sobre todo, que decidieron por un clima muuuuy distinto al de la costa.
Saludos
Vic